jueves, 5 de noviembre de 2015


Como te sientes?- Pregunto la de la bata blanca. – Bien. Respondí. Y usted?. – Bien , bien. Gracias. –Pues bien, cuénteme por favor, Que es lo último que recuerda?.
Mmmmmm, pensé.  Me vino a la emoción y no al intelecto, “angustia”.  Recordé una calle desolada, una calle que normalmente  está llena de gente que viene con la intención de hacer sus compras a buen precio , encomendados al señor para salir con ellas y no ser victima de la delincuencia. Pero esta mañana la calle estaba vacía , no se escuchaban,  ni  a vendedores ni a compradores.
-Platica Joaquín. Joaquín es tu nombre no es así ?.Pregunto inclinándose hacia adelante lo cual le permitió verme por encima de sus anteojos. Era joven, piel morena clara y cabello lacio oscuro. Por más que quería demostrar fortaleza, en sus ojos, no había otra puta cosa más que ternura o por lo menos fue lo que vi.
Pues bien, inicie. - Me encontraba bien dormido, y  una vez más la voz de una niña insolente interrumpía mi sueño, si, la misma voz, la misma niña, la misma sensación. Reconocí que era ella , la misma que escuchaba en mi departamento de Barrio Norte, la misma voz que escuchaba en casa de mi madre, la misma pinche voz que escuchaba en donde me encontrara. Era insoportable, pinche voz lenta así de hueva, alargada, infantil sin ningún puto ánimo de nada, embarrada de cajeta, pegajosa y molesta. –Ok, ok. Me queda claro. Y que te dice la voz? Pregunto la señorita como si no supiera platicar y todo se le fuera en cuestionar. Este tipo de interrogatorios no era nada nuevo para mí. Desde muy chavo he sido sujeto o diversos tipos tipos de interrogatorios en los cuales he sido bien pinche honesto, lo que no es muy inteligente de mi parte, sin embargo a mi se me dijo que la verdad nos hará libres y asi suelo ser, bien pinche honesto.
-Que que me dice la voz, dije levantándome de la silla y lleno de euforia.- Grita a mis espaldas dormidas, conteste.  -Se cooooooooooompran, coooolchones, tambooooores, refrigeradoooores, estuuufaas, lavadooooras, microondas, o algo de fierro viejo que veeeeeendaaa.
-Ja. Le salió un pequeño impulsito de risa, lo que hizo que yo regresara a mi mente. -Ja? Le pregunte, inclinando la cabeza y mirándola fijamente. No no disculpa , continua por favor.
La voz es maligna, produce en mi una sensación de ira, acompañada de miedo, frustración y hasta de angustia. La voz me sigue a todos lados, regularmente aparece en las mañanas, por más que me escondo siempre llega a donde me encuentre. Dije levantado la voz a un minuto del grito. -Me persigue , me persigue.
-Ok, ok. Entiendo. Dijo la de la bata, continuemos con lo que recuerdas.
-Pues ya le digo. Estaba dormido ahí entre los puestos de Chucho Carranza, cuando a lo lejos, escuche la voz que cada vez se acercaba mas a mí, hasta estar a mi costado. Se cooooooompran coooooclchones , lavadoras, refrigueradores, tambores o algo de fierro viejo que veeeeeendaaaaaaaaa. Intente levantarme inmediatamente y por fin enfrentar a la pinche escuincla, mientras la sometía le preguntaría porque demonios hacia sus pinches compras con ese tremendo escándalo irritante y ensordecedor. Y lo que era peor aun. Por que las  hacia en donde yo me encontrara. No lo logre no podía salir de la lona, me había envuelto a tal grado que ni yo mismo podía salir de ahí. Me encontraba como un tamal sin carne, en una lona espantosamente mal oliente , húmeda con tierra de un tono amarillenta. Cuando por fin logre destaparme ya la niña no se escuchaba, pensé que seguramente me vio y se escondió en alguna de las vecindades. Era tanto mi enojo acompañado de mi crudísima husmee en algunas de ellas , claro sin meterme al 21, ahí ni de loco me vuelvo a meter después de tremenda zapatiza que me propinaron por andar de cabulita . no la halle. Regrese por estanquillo buscando a alguien que pudiera darme un trago para calmar mi temblorina y darme a la vez un soplo de vida, pero no no había nadie. Señorita, dije mirándola. la temblorina era tal , que si hubiera traído conmigo unas maracas , seria el mejor maraquero del país, que digo del país, del mudo, jajaja. Pero ni maracas, ni dinero, ni celular, ni llaves traía. Me comencé a preocupar, no había nada ni nadie, era martes, un mal martes, y es que los martes en tepito no hay nada mucho menos genere, parecía pueblo fantasma. Es buena hora de largarme de aquí, pensé. Tendría que poner nuevamente mi cara de estúpido ante mi madre y anexarme en su casa por lo menos una semana para reponerme física y emocionalmente, pues una vez mas los estragos del consumo cobraban su factura.
En diferentes ocasiones había ya intentado salir del barrio para intentar hacer una nueva vida, pero antes de salir me topaba siempre con alguien que me invitaba un trago o hasta sustancia. Siempre regreso a ese lugar es un espacio donde la gente esta familiarizada con el consumo.
Caminaba por estanquillo cuando a mis espaldas planas escuche. Yo soy el jefe de la mafia, todavía no ha nacido el que me pueda tirar, es mas ni nacerá. Era el güero de la piel, quien me estiraba la mano sosteniendo un tonayan en forma de brindis. Lo tome inmediatamente, Intente darle un buen trago pero mi cuerpo lo rechazo rotundamente provocando en mi contracciones de estomago que culminaron en vomito incontenible durante un minuto y medio, expulsando de mi un liquido amarillento con cuajos rojos, el liquido salía por la boca ,nariz, ojos , chisme y culo. Padre nuestro perdona nuestras ofensas , no nos dejes caer en tentación amen. Guack, guack guak.  – Aguanta carnalito, yo se lo que se siente , haber dame mi trago. Chale Tintan, dijo el güero de la piel, esto te pasa a ti y a todos los demás por cocteleros, se quieren meter de tocho morocho en una sola noche y mira los resultados, nooo, y lo peor es que ni tragan.
Sentía que mis palabras no lograban impactar o ser bien entendidas con la fuerza necesaria. Y es que siempre utilizo las manos en forma de apoyo para ayudarme a hacerme entender, sin embargo la camisa que me habían puesto no me lo permitía.
-Yo conozco un lugar donde te pueden ayudar a recuperarte de este estado. Dijo nuevamente el güero de la piel. Pero ese lugar no es para gente como tu y yo y sabes por qué? Porque nosotros ya estamos dados. Estas últimas palabras me retumbaron en la mente. Ni madres dije. Logre incorporarme hasta llegar a la estación de el metrobus Ricardo Flores Magon. Recordé inmediatamente el periódico Regeneración, sentí en mi una inyección de energía. Me cerciore que el policía estuviera como es costumbre en los torniquetes, me dirige a un costado y apoyado en el barandal que indica el tope del convoy apoye mi rodilla haciendo palanca subí e ingrese de forma ilícita al anden, logrando así ahorrarme los seis de la entrada, seis más cuatro, diez. Justo lo que traía en mi bolsillo y que me serviría para comprarme un tony allan. Mis deseos no eran de volver a agarrar la fiesta , si no por el contrario, y el tonayan me serviría para ir disminuyendo la cruda y el síndrome de abstinencia el cual se vendría durísimo. Padre nuestro que estas en el cielo, santificado sea tu nombre danos hoy nuestro pan de cada día, perdoooona nuestras ofensas como nosotros también perdonamos a los que nos ofenden no nos dejes caer en tentación y líbranos de todo mal amen. “Ya estas de puto” dijo una voz ronca y después rio. Jojojo, jajaja.
Diosito ayúdame me cai que si salgo de esta ahora si , ahora si no vuelvo a chupar. De esta manera me fui toooodo el camino hasta llegar a la puerta de la casa de mi madre. Toque pero no hubo respuesta. Ella vive en un quinto piso de una unidad habitacional, para mi no es ningún problema ingresar por la ventana descolgándome de los tubos del gas, pero dado mi estado dude un par de minutos , finalmente la soteguela me recibía , posteriormente la cocina con su refri generoso, el cual ataque sin piedad. Tenía que aprovechar que la comida me entraba. Comenzó una etapa más de repón. Me di cuenta que no había comprado el toni, y en casa hacía tiempo que el alcohol de tapa roja había dejado de ser miembro del botiquín de primeros auxilios. El miedo se apodero de mi. Lamente profundamente mi descuido y es que era tanta mi prisa de protegerme en casa que camine sin pensar otra en otra cosa que llegar a ella.
Por momentos lograba dormir, los sueños eran demasiado reales, en su mayoría negativos, que consistían en peleas, robos, discusiones, un sentimiento de soledad se alimentaba a cada momento. Me despertaba totalmente angustiado , con unas ganas de llorar tremendas. Algo me oprimía fuertemente el corazón , una sensación de angustia total me cobijaba. Tras despertar recordaba inmediatamente todas las fechorías cometidas, por mínima que sean. Tragarme tierra grite. Me levante me mire al espejo y el wei que se reflejaba para empezar no con insidia con la edad mental , me sentía más joven sin embargo las marcas de la vida por el rostro, reflejaban más edad. Veía a un tipo al que yo mismo reprochaba, ropa andrajosa y mal oliente, las eche a lavar. No tolere mas estar en esa posición y nuevamente me fui a mi refugio , la tv que distraía cualquier encuentro conmigo mismo.
En los diferente anexos en lo que he estado he aprendido ciertas técnicas para evitar ataques y calmar la temblorina , así como para ir reduciendo paulatinamente la llamada cruda. Consiste en una dieta a base de tes y comida ligera llena de caldos y verduras, todo esto sin un solo irritante, este último es mortal en estas circunstancias, te da un chorro imparable. El proceso tiene una etapa critica que son los tres primeros días, esa etapa es muy difícil y en el proceso se puede uno quedar en el viaje, puede la mente crear infinidad de cosas irreales y suicidarse o dañar a otros, los miedos son terribles. Recuerdo en la lectura y narraciones de los anónimos realmente relatos de miedo, de horror, que en su momento te espantan el consumo, Dices ni madres ya no voy a chupar para evitarme cometer ese tipo de actos. La lectura hablaba de un tipo que llego a su departamento, totalmente ebrio, que llego hasta las manitas, y que por la madrugada se despertó, bajo un estado de delirium tremens, y vio una araña tremenda caminando por la alfombra,
El don tomo un bastón o paraguas.  No recuerdo bien. Y le atizo severa madriza a la araña gigante hasta matarla. Posteriormente y gracias a la esposa, se entero que esa araña al a que le propino severa chinga, no era más que su hijo quien gateaba por el cuarto. En mi caso no he llegado hasta estas alturas pero me conformo con los relatos y me digo, eso a mí no me pasa.
En mi primer día de abstinencia suelo tomarme un tonayan , es decir chiquitiarmelo durante todo un día, y así la cruda es mas tolerable. Si no se tiene un trago la cosa se complica, pasar esta primera etapa sin alcohol es terrible, se intensifican los males y los malos. Pero parar es inminente si se quiere sobrevivir y nuevamente consumir, esto es inevitable. En este dia se duerme, en mi caso muy personal, todo el día, sin poder diferenciar entre la realidad del sueño. Pasando en  ellos acontecimientos desagradables, muertes, peleas, choques, discusiones, ruidos intensos, caídas, escaleras interminables, carreras lentas , persecuciones frustradas, miedos. Hay que evitar en la medida de lo posible , todo contacto con el agua durante los primeros días, pues esta desata  en el cuerpo las convulsiones, no es recomendable ni lavarse las manos , ni los dientes , mucho menos bañarse.  La sustancia da hidropesía y el alcohol no permite el contacto con el agua. En el segundo día, uno pensaría que ya la libro, pero no es así, la cosa realmente empeora de verdad. Este día consiste básicamente en tener una cubeta a mi alcance pues el vomito es espontaneo y continuo, contracciones sin cuento, expulsando un liquido verdoso que al paso, se va aclarando hasta llegar a un fino amarillo canario con plumas rojas. Este liquido deja un sabor en el paladar, amargo, acido, con un aroma a vinagre con huevo con salsa valentina batido en una licuadora.. Cada contracción se sufre. Rezo a cada momento, prometo no volver a consumir,  me arrepiento de todos mis pecados, mientras ellos parecen salir de mi a cada espasmo, expulsados entre ese liquido de mal olor y aspecto que no solo sale por la boca sino por los ojos, la nariz, la boca el pena y el culo. Por los poros de los brazos ciento como sale el sudor cada poro se resiste a ceder. Que le cueste su recuperación, en este segundo día, no se duerme, se suda intensamente, las cobijas parecen cobrar vida así como los muebles y la tv te habla directamente, pero es peor escucharte a ti mismo. Si se logra sobrevivir a este segundo día, ya el tercero es mas liguero y lo importante es que en este comienza la recuperación, pues el alimento comienza a entrar al organismo. El único malestar es psicológico pues me la paso recordando todo y por lo regular no es muy grato. Tomo regularmente te ligero en buenas doisi y lo mas caliente que puedo, caldo de verduras y con suerte un poco de pollo, todo esto y es importate aclararlo , sin irritantes.
Dependiendo en que canal me alla quedado , zoombie o lucido, comienzo la recuperación.  Puedo hacer ejercicio y despabilarme inmediatamente, o puedo quedarme todo el puto día mirando al techo y viendo tv, hasta que por fin salga de la depresión.
-Se cooooooooooompran, coooolchones, tambooooores, refrigeradoooores, estuuufaas, lavadooooras, microondas, o algo de fierro viejo que veeeeeendaaa.
Continúe con mi relato. Desperté sumamente espantado al cuarto día de permanecer en casa, no sabía en donde me encontraba, me incorpore en el mismo sillón sudado de la sala, mire a mi alrededor, pero mi mirada se movía por consistencia propia, tenia vértigo, estaba bien pinche mareado, es mas hasta deje de prestar atención a la vos. Cada vez la cosa se pone más seria después de un intenso consumo. La cruda exige más. Me agarre al sillón con las uñas negras como el carbón incrustadas al sillón para no salirme en cualquier vuelta.
Se cooooooooooompran, coooolchones, tambooooores, refrigeradoooores, estuuufaas, lavadooooras, microondas, o algo de fierro viejo que veeeeeendaaa.
=Ya basta. Grite. Detente por el amor de dios.
Dios ayúdame chinga, no es justo. Desde niño te he pedido ayuda y nunca me has  escuchado, por eso mismo desde muy pequeño deje de creer en ti , como no hacerle caso a un niño que te pedía durante toda la semana que  tuviera paz los viernes por la noche. Te rogué que no te llevaras a mi mejor amiguita y mucho menos de esa enfermedad o que por lo menos disminuyeran los dolores. Te pedí que Paquito ya no hiciera tantas travesuras y que curara las heridas de Lau, que pararas las voces. Que mi padre estuviera con nosotros, pero no nunca escuchaste. Ya más grande volví a creer en ti pues no encontré otra opción , pues la medicina no lograba acallar finalmente esas voces, te he pedido nuevamente que me ayudes a parar por fin este consumo, he tenido que ir a reuniones religiosas y no lo he logrado , ósea ya estuvo , por favor que pedo, He pertenecido a grupos anónimos donde a partir de ahí y con un principio espiritual mi vida ha dejado de ser privada, con la finalidad de parar , pero ni madres, nada pasa nada me sirve , ya has paro total, ayúdame chinga. Esta pinche escuinla me va a volver loco de remate. Dile que deje de seguirme, que haga sus compras en otro lado, en otra ciudad, mátala o arráncame la vida de taco , de una buena vez. Ya estas de puto. Dijo una voz ronca. Jojojojajaja.
La de la bata blanca apuntaba con seriedad todas y cada unas de mis palabras con una pluma Bic tinta azul, sobre unas hojas sueltas rojas. que pasaba velozmente una tras otra. Levante la mirada, era un espacio amplio y de techo alto vi por la ventana bien protegida el cielo azul, con sus nubes bien pinche blancas inevitablemente pensé en dios, Jojojojajaja.
En mi mente se había despertado un sentimiento de venganza. Dejaría de beber, haría ejercicio, con una rutina de tres series de cristos, cinco series de águilas en la paralela, tres series de abdominales de cincuenta cada una, dos series de sentadillas de veinte, y para cardio, una vuelta a la presa  trotando y al mes, el cual nunca llegaría.
La venganza consistiría en sorprender a la pinche escuincla. La imaginaba de seis o siete años, con su vestidito de verano blanco con flores azules, imaginaba que en una mano sostenía el micrófono que hacía llegar su voz hasta mis oídos y que en la otra sostenía una guajolota de mole, el cual le había manchado sus rojos labios. Le atizaría un soberbio soplamocos entre ceja y oreja como buen instructor de kun-fu. Su padre quien seguramente conducía la camioneta chevrolet ochentera y de un tono grisáceo, intervendría para proteger a su hija la cual ya estaría pegando de gritos en ese momento. Al padre lo imaginaba , goordo,sudoroso, moreno de tono rojizo por exposición al sol, despidiendo un olor a todo, principalmente a culo, vestido con una playerita blanca de esas de tirantes que suelen portar orgullosos los mamados de tianguis toditita percudida, de pantalón azul de poli jubilado, tenis jordan negros con blanco y rojo. Ya con el padre era otra cosa, más bien él era el culpable de todo pensándolo bien y pensando en su mentalidad siniestra recordé que a los malos les huele la boca muy pero muy mal, y en lugar de solucionar las cosas a palabras no le daría oportunidad de defenderse con su lengua viperina y mas afilada que un cuchillo. Tendría que enfrentarlo a golpes y para ello me estaba preparando. Una vez que lo dejara tendido ahí en el suelo, le daría órdenes. No vuelvan a seguirme, de salir de la ciudad, de que sus compras las hicieran en Querétaro, Chiapas , Oaxaca o Guatemala, pero lejos muy lejos de mí, de no hacer lo indicado secuestraria a la niña , la llevaría a Juárez y ahí seria una cruz mas del estado.
Regrese, vi a la de la bata blanca, estaba paralizada, no sé en qué momento me dispare tan gacho, pero cuando la vi esta estaba como en trance, totalmente clavada en la narración. Se había quitado los lentes, lo cual me permitía ver unos ojos más pequeños que en un principio, no tenia arrugas aun, su mirada brillaba tenía esa luz de la esperanza, sus labios rojos, brillosos y sensuales contrastaban con el opaco polvo de su piel. Unos bellos asomaban por las fosas nasales, negros, parecían tener unas manitas que me decían -Hola Joako!!!..
-Respire profundamente llenando mis cavidades y continúe con lo último que recuerdo. Pensé en ser mucho menos expresivo , en no levantar la voz en tan solo seguir las indicaciones al pie de la letra y ser eso si , muy honesto , para no caer en contradicciones que puedan alterar todo, finalmente solo soy un tipo que no ha podido dejar de consumir y que por consecuencia no he podido realizarme como hubiera querido, ósea no soy un asesino, no soy un violín,  no secuestro ni extorsionó , no soy caníbal ni pedófilo, ósea soy ojetin por momentos robo una que otra cervecita, pero delitos graves no cometo, o hasta que se me demuestre lo contrario.
Pues bien continúe, el plan estaba echo. Llego un día mas de anexo, al tercer día me da hambre , intento recuperar todo lo perdido pausadamente pero comiendo durante todo el día. Llego el sábado, habían pasado miércoles, un inolvidable y terrible jueves, y un viernes de total repón. Sábado me sentía mejor aun que con la mente totalmente distraída y con demasiada inseguridad, pero mejor. –Como te sientes. Pregunto una voz tierna mientras acariciaba mi cabecita de treinta y cinco añotes. Bien ma le respondí. – Tenemos que hablar, ahora salgo pero tenemos que hablar. – Esta bien conteste, solo deja me repongo por que en estos momentos me encuentro muy vulnerable deja aclaro mi mente y hablaremos de lo que gustes, ahorita no tengo defensa. Tenía que incorporarme y llevar a  cabo la venganza lo antes posible.
Extrañamente en esos días no hicieron acto de presencia, ni la niña ni su voz, pensé que probamente, utilizando alguna artimaña extraordinaria, habían descubierto mis negras intenciones y que finalmente se alejarían de mí evitando así un lio gordo y paz en las dos partes. Sin embargo yo no afloje y me continúe preparando arduamente.
: Se cooooooooooompran, coooolchones, tambooooores, refrigeradoooores, estuuufaas, lavadooooras, microondas, o algo de fierro viejo que veeeeeendaaa.
Volví a escuchar asome la cabeza desde la vetana del quinto piso , logre ver una camioneta idéntica a la de mi imaginación, vieja , raspada y golpeada, no era gris era azul marino, encima de la cabina, como cuerno de rinoceronte estaba colocada una trompetota que permitía que la voz llegara hasta el rincón mas lejano para que nadie se quedara sin escuchar. Por mas que le busque no logre ver a la siniestra niña con su vestido de verano. Donde demonios la escondes me preguntaba. Seguramente estaba entusada entre todo el montonal de cosas que cargaba la chevrolet.
Una idea nueva me asalto mi cabecita loca. Y-si-e-llos, basándose en un poder  sobrenatural, se están robando mi energía, mi suerte. Pensé que a lo mejor yo tendría que estar haciendo esas compras en lugar de ellos, y con el mismo éxito o mejor aun con el doble de éxito. Razón por la cual siempre andan de compras en los lugares donde yo me encuentro, robándome así toda mi suerte, mi anergia, eso es lo que ocurre , me están robando lo que a mí me pertenece. Algo me mantiene en constante consumo, si claro como no lo había pensado, ahora que mi mente se comienza a aclarar me permite ver la realidad mirar mas alla, analizar las cosas. Es como cuando el estado utiliza las sustancias para mantener a la gente sometida, el soma del Huxley.
Habían pasado  tres semanas sin consumir, me sentía recuperado, nuevamente con sueños , ya sugería la comida en la casa, ya sentía que atraía nuevamente las miradas de las chiquillas al pasar, tenia sueños , esperanza y proyectos, en cuanto a lo material, recupere un celular empeñado, traía cartera y chamarras nuevas, pintaba y escribía, comencé a salir al cine , leía , caminaba con soberbia, nuevamente comencé a criticar las formas de consumo, la economía del país, criticaba la actitud del humano para con su planeta, os malos gustos musicales chunta chunta,  me quejaba rotundamente del trafico , imaginaba que si seguíamos así como hasta ahora , en breve la ciudad se colapsaría no abría ni pa tras ni padelante, no daba lugar a los programas televisivos me quede loco cuando vi señorita Laura, por poco y me suicido , pensé que había gente peor aun que yo, critique y me frustre ante los monopolios, pensaba en la explotación laboral , en la contaminación, en las modas, en la pareja, en mi soledad, en mi consumo, en cómo me robaban la energía , pensé en matarlos, me entro miedo y preferí ya no pensar más, y cada vez que esto pasaba , prendía la tele. Se cooooooooooompran, coooolchones, tambooooores, refrigeradoooores, estuuufaas, lavadooooras, microondas, o algo de fierro viejo que veeeeeendaaa.
Por fin había encontrado un nuevo empleo, era mi quinto empleo del mes y estábamos a finales de junio. El trabajo consistía en ayudar a hacer tambores para bocina, si ahí en el mismo lugar de mi fondeo , en la plaza estanquillo entre perlillar y boca negra, en el mismísimo barrio de tepito. Salí de la plaza por que el taller esta dentro de la plasita, salude al “socio”, el tatuador que trajo las tintas de color a Mêxico en los ochentas, tras de él, a sus espaldas estaba el buen Mike, quien con su voz ronca y amigdaloza me pregunto fuertemente. Porque te cogiste a mi patito? Salí rápidamente preguntándome, Cual pinche patito? Iba directamente a la tienda y escuche un – Hola isra, que haces aquí weee?. Era Mc Pelusa, nos dimos un abrazo como si realmente fuéramos amigos de toda la vida, lo cual no es asi, pero en la farándula artística se derrocha mucho caldo, fingí estar realmente  encantado por el encuentro, hablábamos de sus proyectos como Mc, los cuales eran un resto, y mientras yo veía como se movían sus carnosos y besables labios, mientras meneaba con singular alegría sus enredadísimos pelazos que hasta bob Marley hubiera querido tener, cuando escucho la voz. Se cooooooooooompran, coooolchones, tambooooores, refrigeradoooores, estuuufaas, lavadooooras, microondas, o algo de fierro viejo que veeeeeendaaa. Esto ahora si ya es el puto colmo. Pensé  Hasta en el mismísimo barrio se meten para robarme a mi, a mi. La bomba había sido soltada sin piedad alguna, tenia el pretexto perfecto para atacar. Es idéntico a cuando un país es atacado por otro, y este tiene que defenderse , el pueblo se lo demanda, hay otros países mas mañosos que hasta ellos mismos se atacan para justificar la invasión a otros países , atizando estrategias como hundiendo sus propias bases navales o derrumbándose sus propios edificios, o fingen hacer paro en países ricos para derrocar al líder y así introducirse con mayor facilidad, logrando sus propios objetivos. Mire bien a la camioneta, paso así enfrentito de mi y Mc pelusa , no los ataque , no era el momento. Pelusa pensaría que estaba loco . No preferí esperar. La camioneta era otra no cabía duda, esta era roja y mas grande. Nuevamente la escuincla mañosa esta escondida. Esto ya era un ataque directo , una mismísima burla. El conductor era idéntico a como lo imaginaba, en la parte de atrás traían refuerzos , tal vez por esa razón osaban pasar en mis narices , era asi como un desfile militar donde sacan lo mejor de sus armamentos para apantallar al enemigo. Mi  irada se encontró con la del conductor, los huevos se me subieron a la garganta , mis días en la barra no contaron , sentí como si me desinflara, el color se me fue – Que tienes pregunto Mc pelusa. Nada , nada conteste. Me tengo que despedir ciao Una vez dentro de la plaza , no daba crédito a mi actitud cobarde, como fue posible, hubiera estirado la mano y lo hubiera sacado de un solo tirón  atreves de la ventana , hubiera echo alto total a su desfile y a bola de puntapiés dictarle una serie de leyes a seguir. Hubiera y ibioera , pero se me ha repetido que el hubiera no existe , ahora lo que solo existía en mi era un síntoma escalofriante de frustración. Toda es noche no pude dormir , fue como hasta las cuatro de la mañana que cerré mis cansados ojos. Di vueltas y vueltas pensando en como chingaos haría `para partirles la madre. Modificaba una y otra vez mi plan de venganza.  Se cooooooooooompran, coooolchones, tambooooores, refrigeradoooores, estuuufaas, lavadooooras, microondas, o algo de fierro viejo que veeeeeendaaa. Estaba en la colonia, y al parecer se acercaba  a la unidad habitacional. Salte de la cama, vestí mi pantalón negro del dia anterior, cogí mis botas negras con hilos amarillos , me puse mi playera y mi sudadera hans de gooro negra, me puse mi diente, me cerciore de traer mis llaves mi cel mi cartera y delicados. Lave mis dientes moje cara y cabello pase el cepillo y Salí corriendo . no había tiempo que perder. Llegue a la puerta principal de la unidad habitacional y vi entre sus barrotes que la camioneta azul se acercaba lentamente , camine y me detuve  a mitad de la calle indicando con la palma de la mano muy estirada, un stop total. Mi respiración era muy agitada, me encontraba eufórico , todos los días en que me molestaron y persiguieron mientras robaban mi energía, se presentaban ahí mismo , mi ira era enorme , tenia ganas de comérmelos a los dos niña y padre devorados por rateros, diría el encabezado. Me acerque a la ventanilla donde posiblemente se escondía la chamaca , ella seria la primera en pagar la cuenta, pero no estaba, mire y mire, rebusque por debajo del asiento pero no no estaba, ni ella ni su guajolota. Me encolerice aun mas, me estaba tomando el pelo, la voz seguía sonando y cada puta vez mas fuerte , lo recuerdo bien. El padre me miraba atónito , no daba crédito a mi nueva actitud, durante años nunca me atreví a enfrentar la situación y así de la nada hacia acto de presencia y con toda la actitud de llegar hasta el límite de las consecuencias, me riba y parecía que intentaba encontrar un botón que expulsara su asiento de la camioneta. Gire pasando frente al motor , lo tome de la playera percudida le atice un tremendo chingadazo que le florio  el rostro sucio. Baje mi zíper, desenvaine el chisme y le dije en voz alta. – Haber jijisimo de la chingada cómprate este fierro viejo. Fieeeeeeeerro viejo que veeeeeeenda. Grite en su oído fieeeeeeero vieeeejo que veeeeeeenda, cabron, le pregunte. Donde demonios tienes a la escuinlca volvi a preguntar. Y si dije , regresando al cuanto blanco y vacio. Eso es lo último que recuerdo.